Los destinos turísticos de Uruguay, incluso los de playa,
guardan un encanto especial, también fuera de temporada alta. Invitan a
descubrir su esencia, sin apuro ni multitudes.
Punta del Este, la playa más famosa del vecino país, no es un
destino ajeno a esta filosofía. Es cierto que habrá que llevar un poco más de
abrigo para disfrutarla. Incluso para caminar por la clásica avenida Gorlero,
en el centro. Aquí se proponen tres paseos para hacer por la ciudad y sus
alrededores en esta época.
Barcos a toda hora
Un clásico, al que se puede llegar a pie o en bicicleta por
la rambla Williner en La Mansa, es el puerto. Se pueden observar veleros
optimist dando vueltas y la pesca del día, desde las barcas de pescadores que
llegan rigurosamente todas las mañanas. Uno puede buscar el pescado fresco en
los puestos que rodean la pasarela, listo para llevar. Luego es posible subir
por algunas de las calles transversales a la rambla, que finaliza en la avenida
Gorlero, con pocos negocios abiertos en invierno. El Mercado de Artesanos tiene
actividades los fines de semana. Unos metros más y La Mano hundida en la playa,
siempre erguida, espera a los visitantes que buscan captar la imagen típica de
la postal esteña.
Una bodega en
las afueras
''Experiencia Garzón'' es una visita turística guiada a esa
bodega, ubicada cerca de pueblo Garzón ''precisamente'', a 45 minutos en auto
desde Punta del Este. La visita comienza con la proyección de imágenes
audiovisuales que relatan los orígenes del aceite de oliva, cómo llegó a América
y particularmente a Uruguay, donde la tierra es árida e inhóspita, pero que con
inversión mediante se consiguió transformar en la industria que hoy brinda
trabajo a dos mil personas.
En 1999, sus fundadores soñaron con que estas tierras ?por el
clima y características del suelo?podrían asemejarse a las de la región de la
Toscana italiana. Y esto les daría la posibilidad de producir el mismo aceite
en Uruguay. Así comenzaron a plantar los olivos que hoy, a través de un proceso
industrializado y con tecnología de última generación, tiene como resultado el
aceite de oliva Colinas de Garzón, con identidad propia y certificación de
calidad mundial. El recorrido por la finca puede realizarse en tractor o en
bicicleta y el final de la visita es una degustación de los diferentes tipos de
aceite y vinos de la bodega.
Museo con vista al río
Popularmente conocido como Casapueblo, el Museo Taller Carlos
Páez Vilaró es una gran atracción en la zona de Punta Ballena, a 13 kilómetros
de Punta del Este. La Ceremonia del Sol, al atardecer, se realiza en las
terrazas del museo todos los días del año desde 1994. Se ha convertido en un
clásico y en una especie de momento emotivo y de contemplación absoluta, en el
que sólo se escucha una grabación con la voz del artista, que le dedica un
poema de despedida al sol.
El recorrido por las salas, ubicadas en varios niveles que
mantienen una cuidadosa asimetría ''típica de Carlos Páez Vilaró, su creador'',
invita a conocer distintos tiempos en la vida y la obra del artista. En un audiovisual
autobiográfico que se proyecta en una pequeña sala se destacan los principales
momentos vividos por el creador en Uruguay y Argentina, el porqué de su desafío
con las líneas rectas y otras anécdotas de su vida.
Fuente: http://www.clarin.com/